top of page

Corazón Apasionado

andresayala3

La santidad no es la palabra hueca

sino encarnada, ni es la cara estoica;

pero tampoco es llama de hojas secas

que dura nada. Ella es como una roca

de la que mana agua y sangre, y su boca

es corazón herido que se queja.

 

¿Cómo era humano el Corazón de Cristo?

¿Tuvo pasiones? ¿Alguien las ha visto?

 

Cuando, en Caná, a la mesa se sentaba,

gozó del vino, no lo tomó con miedo

ni en exceso, ni sin acción de gracias;

ni se olvidó ser Dios al ver tristeza

cuando, acabado el vino de la fiesta,

inauguró la Fiesta que no acaba.

 

Se enojaba contra los fariseos

y a latigazos expulsó mercantes;

lloró la muerte del que estaba enfermo,

que murió por no haber Él llegado antes;

y, aunque sabía de su triunfo eterno,

triste de muerte transpiró su sangre.

 

Él sintió las pasiones porque quiso

y elegía sentir sólo las buenas;

porque no lo arrastraban sin permiso

sino que Él las dejaba que fluyeran

cuando convenía, como una represa

que se abre a voluntad cuando es preciso.

 

Nos redimió con pasión, con su tristeza,

con su angustia, ansiedades y temores…

¡Mirad si hay un dolor más encarnado!

¡Pasión entretejida de pasiones!

Pasiones, redentoras en su carne,

redimidas, redimen a los hombres.

 

Si el Corazón de Cristo no es de piedra

sino de carne, compasión y amores,

la santidad, entonces, no es abstracta:

es encarnar la gracia en las pasiones

para ofrecerlas, por la cruz purgadas,

resucitadas en puros corazones.

 

La santidad no es sólo pasiones

ni el Verbo Encarnado es sólo carne;

pero ¡cuidado con las abstracciones

y los estoicos del deber sin sangre!

La pasión que Dios quiere para el hombre

no se niega sin negar a su Hacedor:

hay que negar la pasión desordenada

y la creatura aparte del Creador.

 

La pasión da esplendor a la obra buena

porque encarna la gracia ante los hombres:

no sea del obrar la sola causa

pero no sea excluida de su corte;

y el que no la sienta, no se culpe

ni la desprecie en otros corazones.

 

Sagrado Corazón, en vos confío:

¡ayúdame a educar estas pasiones!


Andrés Ayala, Junio 2024

 
 

Recent Posts

See All

La Poesía del Sabio

En honor de Santo Tomás de Aquino La gloria de Santo Tomás no es solamente haber sido metafísico, sino también haber sido poeta. Es el...

    ©2021 by Fr. Andres Ayala, IVE. Proudly created with Wix.com

    bottom of page